44 Calidad sostenible Los platos de ducha pueden ser prefabricados o de obra. La primera versión ofrece medidas estándar y los materiales principales son de cerámica, resina o fibra mineral, con diferentes tonos y acabados. Mientras que los de obra destacan porque pueden hacerse en cualquier medida, de cualquier forma y para cualquier espacio. Eso sí, cabe señalar que tanto para un modelo como para otro es conveniente que la superficie sea antideslizante, para evitar posibles accidentes, si bien los prefabricados ya disponen de superficies rugosas o tratamientos específicos para evitar resbalones. Atendiendo al grado de antideslizamiento, este se divide en tres clases (de la 1 a la 3), siendo el último nivel el que proporciona mayor agarre. Ese tratamiento se aplica en platos de ducha de resina, solid surface, de piedra y de obra, y tanto si el material es cerámico como si es microcemento. Unas características diferenciadoras que hacen que contar con un plato de ducha en el espacio de baño sea, para muchos usuarios, la opción más cómoda y accesible. Gracias, entre otros factores, a la enorme variedad de materiales, colores, texturas y acabados disponibles. Sin olvidar las innovadoras prestaciones en cuanto a seguridad, tecnología e higiene que proporciona. En cuanto al tipo de materiales, el abanico es inmenso, pues podemos elegir entre diversas texturas y prestaciones de mantenimiento, las cuales se ajustan claramente a lo que estemos buscando. En este sentido, los platos de ducha de porcelana, disponibles en medidas estándar, ofrecen las cualidades higiénicas de la cerámica sanitaria, resistente a los impactos y fácil de limpiar. Sus diseños, por lo general, suelen ser en formato cuadrado, extraplanos, angulares o rectangulares. Por lo que respecta a los modelos de solid surface, también extremadamente antideslizantes, resistentes y muy elegantes, están fabricados con materiales que permiten elegir entre varios estilos en lo que a diseño se refiere. Además, la aplicación de la tecnología más avanzada hace que sean muy fáciles de limpiar, así como muy resistentes a las manchas y arañazos. Otra opción son los platos de ducha de resina, de diseño minimalista y muy moderno, que disponen de un tacto cálido y agradable, resultan muy higiénicos gracias a la capa de gel que aporta propiedades antibacterianas, y son muy antideslizantes, independientemente de si su superficie es rugosa o lisa. Finalmente, los platos de ducha acrílicos están hechos de un material que va reforzado en su interior con fibra de vidrio o poliuretano, aunque también pueden estar fabricados con resinas minerales mezcladas con pigmentos naturales. Al tratarse de modelos muy robustos y sólidos, que no se deforman ni agrietan con facilidad, poseen una mayor adherencia y un tacto más cálido, a la vez que resultan fácilmente adaptables al espacio que queda libre tras quitar la bañera. En cuanto a los tipos, los platos de ducha que se sitúan a ras del suelo, también conocidos como walk-in, son los más demandados y los más utilizados en los cuartos de baño de los hogares de nuestro país. Fundamentalmente, porque desaparecen las barreras arquitectónicas al mantenerse al mismo nivel que el pavimento. Aparte de que la limpieza es mucho más fácil y sencilla, el escenario (en lo relativo a decoración y estilo) no queda tan recargado y el espacio que ocupa es mínimo. De ahí que un plato de ducha fino también sea una elección perfectamente válida. Sobre todo porque la constante innovación y la aplicación de la tecnología más puntera por parte de los fabricantes permite que se presenten en el mercado nuevos modelos más ligeros y de una calidad superior, desarrollados con materiales más sostenibles, con acabados perfectos, equipados con sistemas que impiden que la superficie se resquebraje o con sistema de antideslizamiento incorporado. Además, brindan la oportunidad de conseguir una pieza a medida adaptándose al espacio y al lugar donde se vaya a ubicar. <<Acquabella
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